Jardín de ilusiones rotas es un poema que nunca escribí, pero siempre estuvo en mi cabeza. Fue tanta la tristeza, que no pude plasmarlo en el papel en su momento y se quedó siendo una idea.
Han pasado varios años y ese jardín sigue en mi mente, es allí donde me escondo a pensar, es allí donde nace mi arte.

domingo, 10 de febrero de 2013

Ladrones en el Bar

Andres está sentado en la barra tomando unos tragos, de pronto un muchacho le hace una señal, Andres se pone de pie y camina hacia el baño seguido por el muchacho. En el baño el muchacho le pasa un porro y ambos se lo fuman. Después de un rato salen del baño cada quien por su lado. Al llegar a la barra Andres descubre que le han quitado el asiento y mira con sorpresa a Miriam quien le entrega algo. Andres guarda en su billetera, se sienta en otra silla junto a ella y le invita un vodka que pide al Barman. Ambos charlan un rato y se beben el vodka. De pronto suena una canción y Andres bastante ebrio y sollado, invita a bailar a Miriam. Ambos salen a la pista y después de un rato se besan en medio de la gente, hasta que unas botellas de cerveza se rompen en el suelo, lo cual los hace reaccionar súbitamente. El Barman discute con un Sujeto, Andres y Miriam caminan hacia la barra y piden la cuenta, pero al buscar en sus bolsillos Andres no encuentra la billetera. Junto a ellos llegan otras personas a la barra dispuestas a pagar cuando descubren que también les hacen falta sus billeteras. En medio del revuelo el Barman les pide que se calmen, pero les advierte que ninguno se puede marchar, al menos hasta que se aclare el asunto. El Sujeto y su pareja aprovechan el momento para irse, mientras el Barman se apresura a llamar a un policía que patrulla la zona. Se da inicio al interrogatorio.



sábado, 9 de febrero de 2013

El hombre de cuero negro


Un hombre bastante peculiar mira tranquilo por la ventana del colectivo. Son las cinco y cuarto de la tarde y está sentado como pocos pasajeros a esta hora del día. No parece ser muy alto, no es muy gordo ni muy flaco, quizá tenga unos sesenta años o tal vez más; lleva un pantalón café, zapatos negros de cuero, chaqueta negra de cuero, boina negra de cuero. Demasiado negro, demasiado cuero. Un extraño bastón reposa en su mano, es un bastón café, tiene una agarradera de cuero negro trenzado, de nuevo el negro, de nuevo el cuero. El mango, qué es ese extraño mango, es como una cabeza de serpiente cobra; una cabeza dorada, será de oro, acaso los ojos serán piedras preciosas, que extraño bastón, que extraño sujeto. Acaso ese bastón será una espada,  y si lo es, porqué la lleva, habrá matado a alguien con ella, será acaso un asesino. Para qué usa una espada o será un simple bastón, un bastón de madera con mango dorado cabeza de cobra, será de oro o solo una imitación. Que extraño sujeto, que extraño bastón. Zapatos de cuero negro, chaqueta de cuero negro, boina de cuero negro, agarradera de cuero negro; porqué tanto cuero. Quién es, qué hace, porqué usa tanto cuero,  porqué lleva ese bastón, porqué una cabeza de cobra, por qué no una calavera de plata o de oro con ojos de rubí.
Que mal, el colectivo está lleno, ya no logro verlo.

Vaya, ha pasado bastante tiempo, se habrá bajado ya, y si lo hizo en qué lugar lo ha hecho, para donde irá. Se han bajado varias personas, tal vez aún sigue aquí sentado, mirando por la ventana, ignorando a los pasajeros, ignorando que le he observado. No está, ¿dónde se habrá bajado?  

jueves, 7 de febrero de 2013

Algo Sucede Afuera

Las bombillas del espejo están apagadas, en la mesa hay cremas para cara y fijador para peinar; hay labiales, lápiz de ojos y lociones importadas. Un vaso con agua tiene en el borde marcas de labial, un hermoso arreglo de rosas rojas adorna la mesa y un cepillo con rastros de pelo café completa el cuadro. En el diván hay un vestido rojo con lentejuelas y sobre el tapete de terciopelo unos zapatos de tacón muy alto. En el perchero móvil se aprecian estolas de plumas y llamativos vestidos de diversos colores, vestidos cortos, vestidos largos, de lentejuelas y finas telas. Afuera se escucha gran ajetreo, murmullos, pasos y taconeo. De pronto, un objeto de vidrio cae al suelo y se rompe, una voz firme regaña, mientras una quebradiza voz se disculpa. Una ovación aclama pero no se entiende nada; de repente, silencio absoluto por varios segundos, luego un sonido de amplificador que se conecta y de nuevo una gran ovación. El bajo empieza con picarescas notas seguido de la batería y la guitarra, una hermosa voz fémina empieza a cantar y miles de gritos a lo lejos se escuchan. Una, dos, tres canciones, la quinta fue genial, pero al llegar la última la noche ha caído ya. Los instrumentos cesan y la bella voz da las gracias mientras los gritos la aclaman. Suena la perilla y se abre la puerta, la bella cantante entra y se sienta.


All of Me



Las 3 condiciones:

1. No usar colores reales
2. Contar algo sobre usted
3. No debe haber personas

Instrucciones para subir una escalera


Para subir las escaleras es mejor hacerlo escalón por escalón. Es importante situarse por su lado derecho para no tropezar con las personas que vienen subiendo o bajando (según el caso) por el lado contrario. Primero se sube un pie al escalón, usted decidirá si el derecho o el izquierdo, luego se sube el otro pie al escalón que está inmediatamente después del primero que tocó. Esta acción debe repetirse sucesivamente hasta encontrarse arriba o abajo dependiendo a donde se dirija. A veces es bueno sostenerse de la baranda si es que las escaleras que usa cuentan con esta, especialmente cuando se va cansado, pero si la escalera no tiene baranda y queda un espacio directo al vacío, debe tomar las precauciones y desplazarse despacio. Si va de afán puede ir muy rápido y ya no pisar los escalones de uno en uno sino hacerlo de dos en dos. Esta acción resultaría peligrosa sobre todo si va bajando ya que, podría rodar escalera abajo y romperse una pierna o un brazo en el mejor de los casos; en el peor podría resultar muerto o sobrevivir y quedar parapléjico. Si esto pasara ya no tendría que preocuparse por subir o bajar escaleras, sino peor aún por encontrar lugares donde cuenten con rampas para sillas de ruedas. Estas medidas deben tenerse en cuenta para subir escaleras fijas, pero si hablamos de escaleras eléctricas suele ser mucho más sencillo, sólo debe preocuparse de poner ambos pies en el mismo escalón y dejar que la escalera lo suba o lo baje; llegando a su destino debe tener cuidado de bajar de la escalera antes de que el escalón donde usted se encuentra sea absorbido por el mecanismo, esto resultaría peligroso y podría lastimarse. Si por otra parte quisiera subir usando una escalera vertical, sería recomendable que una persona le hiciese el favor de sostenerla mientras realiza esta acción. En el caso de no contar con esta ayuda idónea  deberá situar dicha escalera contra la pared en un ángulo de aproximadamente 45° y subir cuidadosamente usando manos y pies simultáneamente.  Primero debe apoyar una mano exactamente frente a usted y la otra un poco más arriba, con los pies debe seguir la misma premisa de situar primero un pie y el otro inmediatamente después. Teniendo en cuenta estas instrucciones usted podrá usar diferentes tipos de escaleras si la ocasión lo amerita; aunque si cuenta con un ascensor en el lugar donde se encuentra, puede evitarse el trabajo, no obstante, podría quedar atrapado y si sufre de claustrofobia de seguro pasará un mal momento. Además, siempre es bueno ejercitarse un poco y hay quienes suben y bajan escaleras como forma de ejercicio, entrenamiento y hasta diversión, haciendo incluso competencias de carrera contra el ascensor.

Inspirado en el texto de Julio Cortázar.