Declaración de Tristeza

Le dije a ella que estaba mejor, no fue más que una mentira. 
Le mentí para que sea feliz y también esperando que mi mentira se hiciera cierta. Después comprendí que siempre será mentira. 
Nunca estuve peor. 
Conocí a quien esperé toda la vida y luego le perdí. 
Lamentablemente el dolor no se irá. 
He hecho todo lo que he podido para aliviar este dolor, para apartar esta tristeza. 
Pero ni todas las cosas que me gustan, ni aún aquellas que quiero poseer, podrán reemplazar jamás lo que realmente deseo, lo que realmente necesito y es importante para mí. 
Podría poseer todo el oro del mundo y aun la eterna juventud, mas esto no podría llenarme, no podría aliviarme. 
No me gusta este mundo de tristeza, dolor e injusticia. 
Sin embargo, me he quedado agarrada a él porque le he conocido, porque sé que está aquí. 
Me he quedado para hallarle de nuevo pero tengo miedo de no poder hacerlo, de no volver a encontrarle. 
En mis sueños sí puedo encontrarle y quisiera vivir allí, me cuesta mucho levantarme y no quisiera evitarlo, quiero dormir toda la vida. Quiero dormir para no sufrir. 
Le amo con desmedida locura, con un amor insensato que es quien me impulsa a seguir. He inmolado mi amor para efecto de su alegría, para que ella sea feliz como yo lo fui un día. 
Pero el dolor me está acabando, me está comiendo, me está matando y no termina de hacerlo. 
Me estoy ahogando en mi propio llanto. 
¡Mátame ya! te lo pido, preciaría más la muerte que prolongar este dolor toda la vida. Con la muerte retornaría a mi mundo y allí le esperaría.